jueves, 4 de octubre de 2007

Consentido del humor

Funerales de mi PC

Sucumbió de pronto.
Escribo desde su descendencia.
Tenía mal de amores de tanto verso
e intoxicación de palabras que nunca entendió
a pesar de sus correctores de Word.
No estoy seguro si fue muerte natural
o decidió quitarse la vida, deprimida
porque una Laptop de segunda generación
la llamó anciana en su propia pantalla.
Quizá murió de diabetes mellitus
por exceso de cursilerías
o de un infarto fulminante,
pero el caso es que pasó a mejor vida
y todos están invitados a las pompas fúnebres.


El ratón vaquero

Qué quedaría de ti, roedor malandrín
sin esa Smith & Wesson calibre treinta y ocho
y los bigotes al puro estilo de Pancho Villa.
Qué quedaría de ti, bravucón enamorado
sin la vieja lira en el balcón de tus pretendidas
y tu sombrero de ala ancha revolucionario.
Sin los símbolos que te protegen de tus complejos
serías un vulgar ratón de alcantarilla color gris,
hijo de una rata jornalera sin blasones,
más lento que Speddy González y
más marica que Mickey Mouse.
Dilecto ratón vaquero
antes de que te devore el bestia de Tom
dame un abrazo fuerte.


Entre el Prozac y el Viagra

Entre el Prozac y el Viagra
me estás volviendo loco.
Amaneceres de ternura y crepúsculos de amor.
Desvelos interminables que mis neuronas
mis hormonas y mi hacienda no pueden cargar más.
Por eso he decidido romper para siempre
esta relación quimérica entre un verano
colmado de verdes y un otoño al
que las hojas se le caen solas.


Recostado en el diván

¿Estoy perturbado, doctor?

Perturbados: Miguel Ángel, Da Vinci
don Quijote, Kafka,
usted nada más está loco.

¿Por qué? ¿Por soñar con pegasos?

Por inadaptado social
por acoso sexual a las musas
por estar fuera del las leyes
del mercado.

¿Es delito aullarle a la luna llena?

Flagrante, de camisa de fuerza
póngase a trabajar
el mundo necesita mano de obra
deje de tirarle pedradas a las estrellas.

Pero doctor, soy el que llega
más lejos las piedras

Lo dicho, un simple loco más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantó el ratón vaquero...

Saludos
Lucero

Álvaro Ancona dijo...

Ese ratón de nuestras juventudes, el que refunfuñaba en inglés dentro de la prisión.

Gracias

Álvaro