sábado, 24 de noviembre de 2007

Confidente de secundaria

“Soy tu confidente, voy en secundaria, vamos a bailar el Rock”.

Si tienes menos de cincuenta años, quizá la letra de esta canción te parezca absurda, pero si ya rebasaste esa edad seguramente te recordará esos años idos, cuando los Teen Tops ponían a todos los jóvenes a girar como trompos al compás del Rock and Roll.
Cada generación ha tenido su propia personalidad, una manera diferente de vestir y una forma particular de bailar, pero de todo el siglo veinte, la más relevante expresión de rebeldía a lo establecido, la constituyó la aparición del Rock and Roll.

La generación posterior a la segunda guerra mundial se rebeló de manera radical al mundo que sus padres habían construido y se negó terminantemente a seguir las reglas. Los jóvenes se resisitieron a vestir como sus papás, escuchar la música de las grandes bandas, bailar el vals, el tango, el cha cha chá, y buscaron una manera propia de expresarse.
Necesitaban a quién seguir, una doctrina propia, una forma colectiva de manifestar sus ideas y la encontraron en el Rock and Roll.

Las raíces de este baile, de esta música que transformó al mundo entero, pueden remontarse al Blues del Delta del Mississipi, que al invadir la ciudad de Chicago se amalgamó a los ritmos que estaban en boga: el Rythm & Blues y el Country & Western tradicional, dando origen al Rock and Roll a mediados de los cincuenta. El inventor de este término fue Allan Freed y el grupo que lanzó el ritmo al mundo entero: Bill Halley y sus Cometas, con “Rock around the clock” que explotó en la película del mismo nombre.
Los adolescentes del mundo entero se conmovieron y reconocieron ese ritmo y esa forma de bailar como la expresión que interpretaba sus sueños de rebelde sin causa. Surgieron grandes estrellas como: Litlle Richard, Jerry Lee Lewis (grandes bolas de fuego), Buddy Holly, Ray Charles, Paul Anka, Chuck Berry, Fats Domino y por supuesto, el rey:
Elvis Presley
Es difícil definir a una sola persona como “padre” del Rock and Roll, pero si alguien pudiera usar ese adjetivo sería sin duda Chuck Berry, quien ensambló las piezas del Western y del Blues y mezcló el alma de dos razas para crear el primer sencillo con las caracteristicas del. Berry combinó los movimientos rápidos de la guitarra eléctrica, con letras llenas de insinuaciones acerca de automóviles y chicas, los muchachos de todo el mundo empezaron a bailar y no se han detenido hasta la fecha. Chuck escribió y grabó los primeros grandes éxitos como “Sweet Littlle Sixteen”, “Rock and Roll Music”, y “Roll Over Beethoven” y toda una generación abandonó la música lenta y aburrida de sus padres, arrojó la corbata al cesto de la basura, se enfundó en apretados pantalones de mezclilla, y cambió la goma tragacanto por la vaselina sólida.
La música se electrificó en la segunda mitad del siglo. Las cuerdas y los metales de las grandes bandas fueron sustituidos por las guitarras eléctricas y amplificadores, y los conservadores tuvieron que resignarse a una nueva forma de vida, a una nueva generación que creó su propia identidad y jamás la perdió.
Por supuesto, el Rock and Roll no se limitó a Estados Unidos, ni a la cultura sajona. Invadió el mundo y México fue uno de los primeros países en integrarse a la revolución. La influencia de Bill Haley y del joven de Memphis, Elvis Presley, fue seguida de inmediato por la juventud mexicana. Surgieron grupos de Rock que realizaban covers de los grandes éxitos como: Los Teen Tops con la primera voz de Enrique Guzmán, los Black Jeans, encabezados por César Costa, los Locos del Ritmo con el malogrado cantante, Toño de la Villa, cuyo máximo éxito fue el primer Rock mexicano: “Tus ojos”; Los Rebeldes del Rock de Johnny Laboriel, y muchos otros. Surgieron también con gran éxito las cantantes fresas como: Angélica María, Julissa, y María Eugenia Rubio.

Después, en la década de los 60, la industria musical se dio cuenta de que tenía oro en las manos y terminó con la época romántica y heroica del Rock and Roll incorporando arreglistas, letristas y músicos profesionales al negocio. Surgieron nuevas corrientes o variaciones sobre un mismo tema como el Surf representado por los Beach Boys y el Soul. La forma de bailar se transformó con el Twist creado por Chubby Checker.

En esa misma década se inició en Inglaterra uno de los principales movimientos rocanroleros con la aparición de los Beatles. Aunque Lennon, McCartney, Harrison y Starr reconocieron siempre su admiración por Elvis Presley, los Beatles transformaron, no sólo la música original, sino la forma de vestir y de comportarse. Dejaron de ser rebeldes sin causa, abandonaron la vaselina y se dejaron el pelo largo, creando una nueva forma de ver el mundo. El baile se transformó, las letras de las canciones se volvieron un factor más importante y el mundo juvenil dejó de venerar al rey para voltear su mirada hacia Inglaterra y adorar a los Beatles y a los grupos que los siguiero: The Rolling Stones, The Kinks, The Animals, The Who. Las modas se transformaron, los jóvenes del mundo se dejaron el pelo largo y siguieron la nueva filosofía que finalmente desencadenó en la revolución hippie iniciada en San Francisco California.

Los chavos siguieron bailando, pero a un ritmo diferente; se rebelaron una vez más, pero ahora contra la violencia y contra la guerra. Con la bandera del amor libre y acelerados con las drogas alucinógenas como el LSD, crearon la más importante revolución cultural de la segunda mitad del siglo. La música y el baile evolucionaron y surgieron nuevos ídolos que cantaban canciones de protesta como: Bob Dylan, Peter, Paul and Mary, Joan Baez, The Byrds, el extraordinario guitarrista Jimi Hendrix, y The Doors.
El inconformismo juvenil llegó a su clímax, los salones de baile se cerraron y los rockeros se mudaron a los grandes conciertos al aire libre como Woodstock, Monterey y Avándaro. Fue una época de muy buena música, pero de grandes excesos que provocaron la muerte prematura de ídolos como: Janis Joplin, Jimi Hendrix y Jim Morrison.

El final de los 60 provocó una era complicada para el Rock and Roll con la desaparición de las grandes estrellas, la separación de los Beatles y los importantes movimientos estudiantiles en gran parte del mundo.

Los 70 trajeron una transformación importante en la música. Simultaneo a los conciertos masivos de los músicos de amor y paz, surgió el Rock “pesado” como una corriente alterna con gran difusión gracias a grupos como: Led Zeppelin, Genesis y King Crinsom, y a autores que cantaban sus propias canciones como: Van Morrison y Carol King. Los admiradores de Elvis y de los Beatles habían crecido y las letras se volvieron más profundas y trascendentes.
Las nuevas generaciones siguieron admirando a los grupos ingleses pero se generó una corriente nueva dirigida a los adultos rockeros conocida en Estados Unidos como AOR (Adult Oriented Rock).
Esta época no se caracterizó por los grandes ídolos del Rock como los 60, pero trajo una oleada de gran calidad con muchas variedades de música y de baile.

Aparecieron los pioneros del Pop-rock como Elton John y David Bowie, y la revolución latina de Carlos Santana, que puso a cantar y a bailar a todo el mundo:

“Oye como va, mi ritmo
Bueno pa’ gozar, mulato”.

En el radio se escuchaban los grandes éxitos de Diana Ross, ya separada de The Supremes; de Steve Wonder y de los Jackson Five, cuyo integrante Michael sería pieza clave en la siguiente década.
Se inició una nueva corriente musical conocida como movimiento Punk que transformó la filosofía hippie, cuyos representantes más relevantes fueron sin: Sex Pistol y The Clash, y el mundo entero bailó al ritmo del Reggae jamaiquino de Bob Marley.
Tanto en América como en Europa surgieron grupos nuevos que transformaron el estilo desgastado de los 70 creando The New Wave (la nueva ola), con: The Pretenders, Blondie, y Police.
El Rock and Roll de los 80 se diluyó en decenas de expresiones que parten de la Nueva Ola, dando paso a los neo románticos, a la alta tecnología aplicada a la música como el Techno Pop y a las propuestas de Rock alternativo. Sin embargo, las emisoras pirata y las disqueras alternativas murieron aplastadas por la gran industria discográfica que volvió a tomar en sus manos el negocio creando grandes estrellas, multidifundidas por los medios masivos de comunicación bajo el patrocinio de importantes marcas comerciales. La cantidad de discos vendidos por estas superestrellas como Madonna, Michael Jackson y Prince superaron todo lo anterior en volumen.
En México y en Iberoamérica florecieron nuevos grupos haciendo Rock en español. Un Rock diferente con un estilo particular: El Tri, Café Tacuba, La Maldita Vecindad, Fobia, Caifanes, etc.

En los 90, los grupos musicales fueron desplazados y las estrellas sólo pudieron admirarse en macro-conciertos multitudinarios en estadios deportivos o auditorios al aire libre. El Rock dependía entonces de la revolución tecnológica y de la industria del disco, que mejoró su calidad y aumentó el precio con el Compact-disc. La nueva generación bailaba en discotecas sin música viva, veía a sus artistas en la televisión a través del Video-clip y participaba en conciertos por medio del pago por evento de las empresas de cable o de señal restringida a través de satélite.

Entre la guitarra elemental de Elvis...

“Love me tender love me true
all my dreams fullfill,
oh, my darling I love you
and I always Hill”.


la armonía de los Beatles...

“If I give my heart to you
I must be sure”.

La ingenuidad de los covers...
“Popotitos baila Rock and Roll
y no la vez ni con la luz del sol”
...ha pasado medio siglo. Los Rockeros originales hoy ya no tienen copetes envaselinados, ni usan pantalones de mezclilla que nunca se lavan. Presley, Lennon, Hendricks, Joplin, Morrison y muchos otros ya no están en el mundo, pero su música se sigue escuchando. Ritmos van y ritmos vienen; revive el bolero, la música tropical, la expresión latina, pero esta generación, este siglo pertenece en cuerpo y alma al Rock and Roll.

Y el confidente de secundaria… baila hoy con sus nietos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Álvaro, no sabes la sorpresa que me he llevado. Venía buscando poesía y me encuentro con prosa. O sea que te pasa lo que a mí, que nos hemos aferrado a la poesía pero lo que de verdad nos gusta es la narrativa. Disculpa si hago una mala interpretación, no hay dobleza de ningún tipo. Y además rememorando pasajes que nos son comunes. Enhorabuena.
Si te apetece, pásate por:
http://rafaelrequerey.blogspot.com
Abrazos.

Аmanecer dijo...

He disfrutado, tus confidencias de secundaria, bonita manera de recordar y volver a vivirlas.

Un placer leerte!!

Besos y muchos màs.