descansar del laberinto de la vida y
ver qué historias cuenta Dios a los difuntos.
Una expiración temporal, que quedan cosas por hacer
y sobre todo por decir,
ya que no fui tocado con el pudor del silencio.
Me gustaría estar muerto una semana
en paquete all inclusive para no tener que cargar
con tarjetas de crédito, memoria de siembras y cosechas,
haberes y deberes y amores que provocan claustrofobia.
Simplemente cerrar los ojos y tomar la noche
tumbado en un féretro
hasta que mi aliento renueve sus ganas.
4 comentarios:
Quien no desea unas muerte temporal,
para regresar renovados.
me gusto tu escrito Mario
Mario:
pura curiosidad. A veces me aburro y me dan ganas de morirme, pero no definitivamente que me quedan cosas por hacer y sobre todo por decir.
Gracias
Alvaro, indudablemente tienes genio literario. Eres sumamente creativo, juegas con las ideas y este poema es una clara muestra de lo que afirmo.
Un abrazo.
Néstor:
es mi honor recbir la visita de un poeta de tu tamaño.
Nos leemos, amigo.
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