martes, 16 de diciembre de 2008

La danza de las uvas




Bailan las uvas al gusto de la vendimia
se dejan poseer por el sol
que alumbró su trascendencia,
último adiós a la vid, madonna generosa
que desprende el cordón umbilical
entre tintas y blancas lágrimas
que rubrican la colecta.

Danzan también las labriegas al pisarlas
el baile tradicional de la cosecha
que convoca con su ritmo al espíritu del mosto
y llega el alma del fruto a la tierra prometida
edén de roble blanco, sueño inmutable.

Años después se ofrecen las primeras gotas,
al conjuro de la cata, erudición de siglos
lúdico tastevin
sommelier versado,
el alma de la tierra asciende al paraíso
cristal de Murano, sutil ambrosía.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado poeta: tengo interés en utilizar el poema de las uvas para una campaña de divulgación de una región vitivinícola española. Le dejo mis datos en privado. Enhorabuena.

Arturo Ortiz Peralta.
AVRD

Rossana Hasson Arellano dijo...

Excelente tu danza mi querido Alvaro.
Un abrazo
Aprovecho también para saludarte por las fechas que se aproximan.
Que las pases con mucha alegría
Besos de luz
Rossana