lunes, 2 de marzo de 2009

El deshielo de los glaciares del tiempo



Hay un océano colmado de sal entre nosotros
un meridiano cero que se resiste a ser paralelo.
Mis brazos no te alcanzan por más que los extiendo
y mis besos están en el punto más alto del mundo
mientras tus labios esperan en las antípodas.
Hay un almanaque por llenar entre nosotros,
días tan mentirosos que desafían la teoría de la relatividad
con su paso de tortuga anciana de las Galápagos,
noches terminales de invierno que cuentan el andar
del segundero tan lentamente que parece
que se congelaron los dedos del tiempo.
Pero también hay un sueño por realizar entre nosotros
que de tan grande, no alcanza a comprender
las ficciones del reloj, ni los artificios de la geografía,
un sueño que se sabe irrenunciable y espera paciente
el momento justo del deshielo de los glaciares
para reinventar el ecosistema del más grande amor.

6 comentarios:

"Yo En Resistencia" dijo...

Mis brazos no te alcanzan por mas que los extiendo...

Bellisimo poema Colega...pareciera que fue escrito para mí...

¡Cómo duele amar!


Deambulando

LIBELULA VIVIENTE

Álvaro Ancona dijo...

Es uno de los más placenteros dolores a los que accedemos. Gracias por llegar.

Álvaro

Anónimo dijo...

"Pero también hay un sueño por realizar entre nosotros
que de tan grande, no alcanza a comprender
las ficciones del reloj, ni los artificios de la geografía,
un sueño que se sabe irrenunciable y espera paciente
el momento justo del deshielo de los glaciares
para reinventar el ecosistema del más grande amor"

Estos versos pudieran ser toda una promesa basándose en una bellísima ilusión. Ahora habrá que inventar a través de la poesía algo parecido a "Castillos de cristal"
Los sueños son tan frágiles querido Álvaro. Escribiré algo al respecto.
Mi admiración y respeto, lograste definir un tema romántico de una forma excelsa.

Saludos cordiales.
B.N.C.

Álvaro Ancona dijo...

Anónima veneciana:

Me gustan los sueños que parecen frágiles como alma de mujer pero que llegan a puerto a pesar de las tormentas.

Ojalá escribas ese poema.

Álvaro

Ana Muela Sopeña dijo...

Bellísimo y sensacional poema, Álvaro. Cuando la realidad no es lo que nos aporta el sueño, necesitamos un sueño. El sueño puede ser una persona, un deshielo, un poema, un viaje. Sin sueño no hay vida. Este poema es como una sucesión de lienzos para recrearse y soñar...

Con todo mi cariño
La 11
Un beso
Ana

Álvaro Ancona dijo...

Ana Muela:

enséñame a alguien sin un sueño y me enseñarás una persona muerta.

Gracias por venir, undécima.