Aprendiz de árbol con aspiraciones a cometa.
Rinoceronte soñando con ser unicornio.
No me alcanzó el tictac del reloj para otra cosa.
Por llegar a medias res a la gala inaugural
las estrellas estaban repartidas, sólo quedaban fugaces,
los papeles de águila real eran para los colosos
las piedras de mi onda no los alcanzaron nunca.
Soy el primero en llegar a la última puesta en escena.
La función ha terminado, se recogen los disfraces de juglar.
La compañía anuncia el final de la temporada:
abrirá sus puertas en verano con renovado elenco.
Rinoceronte soñando con ser unicornio.
No me alcanzó el tictac del reloj para otra cosa.
Por llegar a medias res a la gala inaugural
las estrellas estaban repartidas, sólo quedaban fugaces,
los papeles de águila real eran para los colosos
las piedras de mi onda no los alcanzaron nunca.
Soy el primero en llegar a la última puesta en escena.
La función ha terminado, se recogen los disfraces de juglar.
La compañía anuncia el final de la temporada:
abrirá sus puertas en verano con renovado elenco.
9 comentarios:
Alvaro, qué maravillosa entrada, como todas las tuyas, hijo !que voy a decirte si escribes divinamente!
La función no termina, parece que termina, pero no termina....ahora, si lo dices porque te vas de vacaciones, la cosa cambia, que es una bonita y poetica manera de decirlo. Si es así: bonnes vacances! que disfrutes y te relajes y te diviertas y te renueves y todo lo demás
Te mando un besote gordo y sonoro
Excelente post. Me encanta leerte. Un abrazo
Álvaro
Qué bárbaro, escribes divinamente, además ese unicornio delata tu buen gusto, felicidades campeón!!!
apm:
gracias por tu lectura y tus interpretaciones que disfruto.
Álvaro
Alma Mateos:
bienvenidísima siempre.
Anónimo ambigüo:
pensaba que tu pluma daba para más que esta ironía elemental y barata.
- Me encanta tu presentación en sociedad, llegué hasta aca de casualidad y me voy muy complacida. Un abrazo muy grande poeta. Ade
Álvaro, felicitaciones por tu trabajo y por tu familia.
Un abrazo desde el corazón de Argentina.
Un poema divino, Álvaro.
Es siempre una alegría pasar por tu blog y dejarte mi huella.
Un beso grande
y
Enhorabuena
Ana
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