viernes, 3 de julio de 2009
Debiste haber venido
Si hubieras llegado a la media noche como habíamos pactado
habrías visto desde mi particular observatorio sideral
la complicidad con la que la luna se llenó sólo para nosotros,
no le cabía un gramo más de luz y preguntaba con curiosidad
genética de hembra en plenitud en dónde diablos estabas.
Si hubieras llegado a tiempo habrías escuchado las cien mejores
canciones jamás grabadas que elegí entre la oferta de mi I-pod
pensando en las melodías que intuyo te conmueven y
habrías probado la mejor langosta que sibarita alguna haya
degustado con mi reserva especial de Rivera del Duero de año non
añejada en barriles de melancolía durante muchos años.
Hubiera bastado el solo regalo de tu presencia para llenar
con las más bellas palabras del diccionario las blancas páginas
que de tristeza se marchitaron como pétalos en invierno.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Me pregunto...¿qué motivó a esta dama para no acudir a la cita pactada?
El amor es a veces un especimen muy raro...
Tengo un poema que trata mas o menos el mismo tema...te invito a que lo leas, se llama: UN ANHELO...
Gracias por tan bello escrito...
En seguida atiendo al anhelo, bastaba más.
Gracias.
Bueno, quizás no vino para que así disfrutaras de su recuerdo, algo de lo que no podrías disfrutar si hubiese ido... A veces sólo eso, ya brinda alegría.
Buena prosa, muy buena. Un abrazo, amigo.
Ana:
una actitud de las mujeres francesas, Darse a desear para enloquecernos,
Gracias por venir.
Publicar un comentario