Una boda, un santo y un funeral
Álvaro Ancona
Qué más se puede pedir a un fin de semana. Una boda real en el siglo XXI, con carruajes de terciopelo, príncipes y princesas, reyes y reinas madres, mostrando al mundo la sobrevivencia de la monarquía tan amada, inexplicablemente, por los ingleses, punks incluidos y el ejército de cursis que pueblan este cárdeno planeta. Por alguna razón extraña, me desperté a las tres y media de la mañana del sábado, en la tele estaba iniciando la transmisión y me la eché todita.
En segundo lugar, la canonización de Juan Pablo II, el célebre Vicario de Cristo del siglo XX, que con su transmutación, de hombre de carne y hueso a santo, recalentó la hoguera de las creencias de más de mil millones de católicos en el mundo. Por supuesto que una buena parte de dicha beatificación es marketing vaticano, pero la fe de millones es un tema que siempre me ha asombrado. El Renacimiento, que con sus luces científicas, mandó al rincón de los ineptos a los inquisidores, no ha podido eliminar la fe de los creyentes en cinco siglos. Y eso… me asombra. Me parece arrogante presumirse ateo en estos tiempos. Debe haber muchas cosas que no comprendemos en el universo.
Y en tercer lugar, la mediática declaración de Obama sobre la captura y muerte del principal enemigo del imperio, Osama Bin laden, que provocó de inmediato, dudas de los escépticos, celebraciones de los crédulos, pavor de los paranoicos por las previsible venganza de Al Qaeda y, toneladas de opiniones de todos colores vertidas por las revolucionarias redes sociales.
Añádanle a la calentura periodística, la última jornada de futbol en México con el espectacular triunfo de las heroicas Águilas del América, los múltiples encuentros entre Barcelona y Real Madrid, la partida de póker con el muégano edípico familiar, y una película que valió la pena ver, "Agua para elefantes", basada en la novela de Sara Gruen, y tendrán un fin de semana caliente y divertido.
Miscelánea:
Mis tres mejores twitts de la semana.
· Epitafio de un hipocondriaco: ¿No que no?
· San Juan Pablo: ¿por qué para empezar tu gestión como beato, no le das educación a todos los niños del mundo y cancelas las guerras?
· Fui a mi vieja escuela a buscar al niño que fui; pero ya no había escuela... ni niño.
2 comentarios:
Hola Alvaro, sabes algo de Ricardo Serna Gutiérrez??? Hace mucho que no me paseo por foros de poesía pero hoy lo he recordado y a traves de su blog (que no actuliza desde el 2009) llegue al tuyo.
Saludos.
Tienes razón. Hace tiempo que no sé de él. Intentaré buscarlo.
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