La insoportable levedad del ser… Agente de Seguros

La insoportable levedad del ser… Agente de Seguros

No harán muy grandes cosas los vacilantes que dudan de la seguridad.

T. S. Eliot

Si alguna profesión ha sido tradicionalmente subestimada en México, ha sido la de Agente de Seguros. Siempre se le ha considerado como un trabajo que se toma mientras aparece otro mejor, o porque ya no hay posibilidades de ser contratado por la edad o la ausencia de una carrera profesional.

Nadie, en sus sueños de juventud, declaró: “Cuando sea mayor quiero ser agente de seguros”. El noventa por ciento de los más de 30 mil Agentes de Seguros que hay en México, accedieron a ese trabajo porque no tenían otra alternativa, considerándolo provisional.

Sin embargo, miles de ellos encontraron en la asesoría financiera y patrimonial, un modus vivendi muy superior a lo soñado y en muchos casos, con ingresos superiores a los de la mayoría de profesionistas, comerciantes e incluso pequeños empresarios.

La percepción popular de que vender seguros es una solución temporal al desempleo, la han provocado, por una parte, las compañías de seguros en sus cruzadas por reclutar agentes a como de lugar y, por otra, la falta de cultura del seguro en los países de Latinoamérica, empezando por México.  

Octavio Paz, nuestro legendario Premio Nobel de literatura, se refiere, en su obra toral sobre la idiosincrasia del mexicano, “El laberinto de la soledad”, a la falta de previsión endémica de la gran mayoría. Todos están seguros de que van a sacarse el premio gordo de la lotería, o el Melate. Para qué ahorrar o comprar un seguro de vida, si no le tenemos miedo a la muerte y el destino nos traerá la fortuna tarde o temprano.

Pero volviendo a los Agentes de Seguros.

De los más de 30 mil que operan en México, 25 mil tienen la llamada Cédula Definitiva y el resto opera con una Cédula Provisional que les otorga la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, mientras obtienen la Definitiva.

El problema principal es que muchos de los agentes que van y vienen por las compañías de seguros, no tienen la vocación ni la preparación necesarias para ser verdaderos Asesores Patrimoniales, lo que ha provocado históricamente un altísimo índice de deserción. Las aseguradoras tienen que reponer anualmente a un porcentaje muy considerable de agentes que abandonan la plaza, lo que provoca el lanzamiento de campañas de reclutamiento masivo que a la larga generan el círculo vicioso entre contratación y capacitación, contra deserción al no obtener resultados a corto plazo

¿Y quiénes no obtienen resultados?

Los mismos que tampoco los obtuvieron en sus empleos anteriores, en sus incursiones por la empresas o instituciones públicas, los mismos que invirtieron su liquidación comprando franquicias extranjeras, para después quebrar e incursionar, sin las facultades y el poder necesario, en las aseguradoras.

Muchas de las franquicias que se ofrecen a diestro y siniestro, son espejitos con nombres en inglés. Productos milagro, negocios de fast food, tiendas de conveniencia de grandes cadenas, farmacias de similares y genéricos y una miscelánea inagotable de ofertas para independizarse e iniciar su propio negocio. ¿El resultado? Miles de nuevos empresarios que ven cómo se evaporan los ahorros de toda una vida, ante la quiebra de su negocio, mientras los franquiciantes se vuelven millonarios.  

¿Y qué significa operar como Agente de Seguros?

Pues lo mismo. Es una franquicia expedida por empresas de gran prestigio nacional e internacional, como Grupo Nacional Provincial, que tiene 110 años de operar en México, Quálitas, Grupo Allianz y muchas otras. La diferencia está en que esta oportunidad de negocio no requiere de inversión alguna por parte del franquiciatario, que recibe capacitación y adiestramiento profesionales, en un ambiente profesional y amistoso.

Y a quien diga que no se puede, basta presentarle los resultados de cientos de Asesores Profesionales que, no sólo han hecho de su profesión un modo solvente de vivir, sino que se están volviendo millonarios en serio.

Los Agentes de Seguros están llegando a un nivel de profesionalismo, que va mucho más allá de ofrecer un servicio indispensable para el bienestar. Están cumpliendo con una trascendente labor social  al convertirse en verdaderos Asesores Patrimoniales de sus clientes, proponiéndoles sistemas de seguridad en todos los campos, inversiones garantizadas, planes de jubilación y retiro y muchos otros productos indispensables para vivir con seguridad en todas las etapas de la vida.  Por eso, es tan difícil obtener la Cédula de Agente, porque cada día requiere de más conocimientos y conlleva mayores responsabilidades.

Álvaro Ancona Sánchez

Consultor de Identificación de Talento

Grupo GNP.

paradigmaconsultores@prodigy.net.mx